INSEPARABLES
No te preocupes.
Lo pondré sobre tu mesilla durante el tiempo que tu
necesites verlo, para cerciorarte
de que deambulo por tu casa.
No te preocupes.
No se quedará nunca ahí eterno, como rastro de mi persona,
ni tampoco le robará espacio a tus pulseras y abalorios, ni al despertador táctil,
ni a tus libros de media noche, ni tampoco le robará protagonismo a las
flores que cuelgan de tus
cortinas.
No te preocupes.
Va siempre conmigo, y nunca suele dormir mas de dos o tres días
en la misma mesilla, ni tampoco mojarse los pelos con el mismo agua, ni tampoco
dejarse ver todas las noches, porque a veces el sueño me puede y olvido sacarlo
de mi bolsa de viaje.
No te preocupes.
El va donde voy yo. Nunca lo veras sin mi, y si algún dia,
cuando vayas a dormir lo ves
ocupando un lugar entre la marabunta de tu cuarto, es que habré olvidado
que mi cepillo de dientes y yo, no somos tan inseparables como creía, e irremediablemente
tendré que regresar a por el.
El cepillo de dientes, siempre en la mochila, así no hay que volver a recogerlo.
ResponderEliminarAunque... mejor eso que dejar ropa, cds o alguna foto. Eso duele más.
Las contradicciones siguen acompañándome, y esas, no ocupan espacio físico. No hay problema, voy soltando lastre.